viernes, 5 de marzo de 2010

Manifiesto concentración 3 marzo 2010

En la Comisión de Investigación que investigó el accidente ocurrido en la Línea 1del metro de Valencia, el 3 de Julio de 2006, se aportó información que demostraba que FGV son los ferrocarriles autonómicos más inseguros de toda España.
Según datos oficiales del Ministerio de Fomento, entre el 2000 y el 2002, FGV registró el 89% de todos los accidentes de trenes autonómicos españoles, con el 70% de víctimas en toda España, y el 90% de los heridos. A partir de 2002 no hay datos, porque FGV no los entregó, pero todos recordamos el accidente de Picanya en 2005, tras el cual, los Sindicatos advirtieron de la conveniencia de sustituir el sistema FAP por otro ATP, a lo que la dirección de FGV contestó que “no era necesario”.
Y el 3 de Julio de 2006, un tren de la L1 descarriló porque el sistema FAP no frenó el convoy.

Todo esto indica que FGV no es un modelo ni de profesionalidad, ni de buena gestión.
La empresa no dispone de un plan de seguridad integral con un mapa de riesgos, lo que demuestra una falta sistemática de política de seguridad en el metro de Valencia. A pesar de las continuas denuncias de los Sindicatos, usuarios y trabajadores, a los que en vez de tener en cuenta, acosa ante cualquier queja, como es el caso de un trabajador de Dénia, al que FGV ha expedientado por denunciar la falta de seguridad en la instalación eléctrica de la estación. Y 3 meses después, el responsable de Seguridad, todavía no ha acudido al lugar de los hechos.
Estas actuaciones son bastantes frecuentes por parte de FGV, y denotan una incapacidad más que manifiesta para gestionar adecuadamente la empresa y la seguridad de los usuarios del Metro de Valencia.

Mientras tanto, Francisco Camps, el actual Presidente de la Generalitat, manifestaba el pasado 17 de Febrero en las Cortes Valencianas, que el metro de Valencia ha llegado a “niveles de excelencia”.
Nos gustaría entender en qué estadísticas o datos se basa para afirmar tal cosa, lamentablemente sabemos de primera mano, que el servicio que ofrece el metro valenciano en lo que ha seguridad se refiere es el peor de España y de Europa.
En Europa también ocurren accidentes, pero los responsables, en vez de tirarse flores, reconocen sus errores.
Tras el accidente ferroviario ocurrido en Bélgica, el Director Gerente de la empresa de ferrocarriles, reconoció que “si los dos trenes hubiesen llevado un sistema de frenado automático, el accidente se hubiese evitado”.
En cambio, aquí, en Valencia, tras el mayor accidente de metro ocurrido en España, los responsables siguen sin reconocer sus errores ni asumir su responsabilidad.

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