jueves, 4 de diciembre de 2008

Artículo Levante-Emv Concentración 3 diciembre 2008


´El cambio de psicólogos es una más de la Generalitat´
La Asociación de Víctimas del Metro alcanza la concentración número 25 para exigir respuestas


el día 3 de cada mes. Las familias de las víctimas del metro y supervivientes del accidente, durante los cinco minutos de silencio frente a la Catedral. ferran montenegro
L. Ballester Beneyto, Valencia La Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio celebró ayer la vigésimoquinta concentración desde que un lluvioso 3 de noviembre de 2006 empezaran a manifestarse en el centro de Valencia para exigir "una investigación real del accidente y que los responsables de las 43 muertes dimitan de sus cargos". Han pasado 25 meses exigiendo respuestas que no llegan y otros "23 meses desde que solicitamos una reunión con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que representan 23 meses en los que hemos sido ignorados". Por eso, la noticia de que la Conselleria de Sanidad obliga a dos familiares de víctimas a cambiar de terapeuta tras rescindir el acuerdo con el Colegio de Psicólogos que los trataba -"porque les sale muy caro" o "porque la patología ya no es aguda sino crónica", según quien dé la explicación- ya "no sorprende". Así se expresaba la nueva presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio, Beatriz Garrote, que perdió a su hermana Maika en el siniestro. "Sorprendernos ya no nos sorprende porque es una más, un paso más que ha dado la Generalitat en este asunto del que ni se han preocupado ni ocupado". A juicio de esta familiar de una víctima, "no es humano dejar a dos o tres familiares sin la asistencia del profesional con el que tenían establecido un vínculo. El dinero no es una razón. Ni tampoco es aconsejable cambiar el terapeuta cuando aún necesitan tratamiento. Cada persona vive el duelo de una manera. Y habrá quien lo arrastrará el resto de sus vidas. La decisión que han tomado es una muestra de la atención que han dado a todas los afectados por el accidente". A pesar de tanto desaire, la asociación insiste en formular las preguntas para las que no obtienen respuestas, "cuando han pasado 30 meses desde que perdimos a nuestros seres queridos", y que ayer leyeron públicamente tras guardar cinco minutos de silencio por sus familiares frente a la puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. "¿Si entre los 43 fallecidos se encontrara el hijo, padre o hermano de alguno de los dirigentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, seguirían en sus cargos pensando que han hecho bien su trabajo? ¿Denunciarían entonces todos los fallos en la gestión de la red ferroviaria? ¿Aparecerían al fin alguna de las tres copias del libro de averías?". También lanzan preguntas al presidente de la Generalitat. "Si entre los jovenes que viajaban en el metro hubiese estado el hijo de Francisco Camps, ¿seguiría diciendo que el accidente fue "mala suerte"? Si fuese su hijo el que hubiese muerto, ¿buscaría a los responsables de que esa curva, catalogada como punto negro, no estuviese protegida? Y a su mujer, ¿le daría la oportunidad de exponerle sus dudas respecto a la investigación? ¿O también le negaría una reunión?"


Artículo El País Concentración 3 diciembre 2008

DUELO POR LAS VÍCTIMAS DEL METRO.
04/12/2008
EL PAIS

Resultado 6 votos

El recuerdo por las 43 víctimas mortales y los 41 heridos en el accidente del Metro del 3 de julio de 2006 reunió ayer, como cada mes, a familiares y amigos en la plaza de la Virgen de Valencia para reivindicar una investigación judicial exhaustiva del siniestro. Los familiares expresaron su malestar por la decisión "unilateral" de la Consejería de Sanidad de anular el acuerdo por el que expertos en catástrofes del Colegio de Psicólogos les atendían. Sanidad considera que presentan un cuadro psicológico crónico y les asignará especialista en la red pública. Para los afectados, el Consell "se desentiende de las víctimas".


http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/DUELO/VICTIMAS/METRO/elpepuespval/20081204elpval_14/Tes

Texto concentración 3 diciembre 2008

Son ya 25 las concentraciones que ha realizado la Asociación de víctimas del metro del 3 de Julio. 25 meses pidiendo una investigación REAL del accidente, y que los responsables de esas 43 muertes dimitan de sus cargos.
23 meses desde que solicitamos una reunión con el Presidente de la Generalitat, y 23 meses en los que hemos sido ignorados.
Y cuando han pasado 30 meses desde que perdimos a nuestros seres queridos, nosotros nos preguntamos:
- Si entre esos fallecidos se encontrara el hijo, padre o hermano de alguno de los dirigentes de FGV, ¿Seguirían en sus cargos pensando que han hecho bien su trabajo? ¿Denunciarían entonces, todos los fallos en la gestión de la red ferroviaria? ¿Aparecería por fin, alguna de las 3 copias del libro de averías?
- Si entre esos jóvenes que viajaban en el metro, hubiese estado el hijo de cualquier miembro del gobierno, ¿seguiría diciendo que el accidente fue “mala suerte”? Y cuando su mujer se preguntara cómo fue posible que ese vagón alcanzara la velocidad necesaria para descarrilar, seguiría contestando que el metro ES Y ERA SEGURO y quien diga lo contrario es porque quiere atacar al Partido Popular?
¿Hubiera exigido entonces a los dirigentes de FGV que dimitieran de sus cargos por hacer su trabajo a medias? A medias, porque sólo se ocuparon de hacer seguras las Líneas 3 y 5, dejando en manos de la suerte las vidas de los usuarios de la Línea 1.
¿Se lamentaría entonces, de haber permitido en 2001 el desvío a Tierra Mítica de la partida presupuestaria correspondiente a Infraestructuras? Si el dinero hubiese llegado a FGV, se podría haber invertido en mejorar la línea más antigua, la Línea 1.
¿Sería capaz de decirle a su mujer, con la mano en el corazón, que ha hecho todo lo posible para averiguar qué pasó en el túnel del metro el 3 de Julio de 2006? ¿Sería capaz de decirle a esa madre rota por el dolor, que no está presionando para que las verdaderas causas del accidente se silencien?
¿Actuaría en ese caso de acorde a su cargo de Presidente de la Generalitat Valenciana, y exigiría a su Conseller de Infraestructura y Trasporte, como presidente de FGV, averiguar POR QUÉ la baliza situada antes de la curva de entrada a la estación de Jesús NO ESTABA PROGRAMADA? ¿Quién decidió que las balizas de las Líneas 3 y 5 sí estén programadas para evitar el exceso de velocidad, y la Línea 1 no?
Si fuese su hijo el que hubiese muerto, ¿buscaría los responsables de que esa curva, catalogada como punto negro de la red ferroviaria, no estuviese protegida con un sistema de seguridad eficaz que no permitiese a ningún vagón alcanzar la velocidad suficiente para descarrilar
Y a su mujer, ¿le daría la oportunidad de exponerle sus dudas respecto a la investigación? ¿o también le negaría una reunión?

Son preguntas que se quedan en el aire de momento. Porque si Francisco Camps, los dirigentes de FGV, y el Gobierno Valenciano, siguen sin reconocer que la Línea 1 no es, ni era segura, no harán nada por evitar que otro vagón pueda alcanzar la velocidad suficiente para descarrilar y puede que ese día, viaje en el metro algún hijo, madre o hermano de estas personas que aún hoy mantienen que el accidente era Inevitable e Impredecible. O quizás no. Quizás se sientan seguros porque “ellos” no viajan en metro.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Artículo Estudiante Periodismo Alicia Medina

OLVIDO, ENEMIGO A BATIR

Al final acabas reconociéndoles, te subes al vagón y sabes que esas tres personas que tienen la mirada perdida compartirán el viaje hasta tu parada. A la mayoría no les conoces, simplemente compartes unos minutos de tu vida con ellos, una mirada, una sonrisa, un suspiro, alguna conversación suelta.
Lo que es difícil de imaginar es que compartirás tu última mirada, tu última sonrisa o conversación con toda esa gente. Pero eso fue exactamente lo que ocurrió en la Línea 1 hace más de dos años.

Era un mediodía caluroso de julio, cuando el convoy UTA 3736 se dirigía hacia Torrente sometido a la rutina de sus años de viajes. Pero cuando en Plaza España se cerraron las puertas no se volvieron a abrir. Lo que pasó en esa oscura curva se ha quedado bajo tierra.
Todos conocemos lo que nos han permitido conocer. El convoy descarriló, 43 personas fallecieron y 47 resultaron heridos. ¿Y luego?
Un reguero de irregularidades impropias de un sistema democrático que impide a las familias de los fallecidos sentirse en paz y enciende la indignación de los ciudadanos. Los responsables son conscientes de que las familias no tienen poder y saben que no les repercutirá en su resultado electoral, con lo que deciden ignorarlas sabiéndose a priori vencedores, pues el olvido es un enemigo imbatible.

Sin embargo, los ciudadanos estamos aquí para combatir este olvido venenoso. Olvido que permite a los responsables de la seguridad del metro vivir con las manos manchadas de sangre. Olvido que se traduce en impunidad política, porque esos responsables siguen ocupando sus cómodos sillones como si nunca hubiera existido el 3 de julio. Olvido que mancilla día a día la memoria de los fallecidos. Olvido que margina a la oscuridad la lucha de aquellos que perdieron hermanas, hijos, amigas, esposas, novios...
Olvido que no estamos dispuestos a permitir .



OBLIT, ENEMIC A BATRE

AL final acabes reconeixent-los, et puges al vagó i saps que aquestes tres persones que tenen la mirada perduda compartiran el viatge fins a la teva parada. A la majoria no els coneixes, simplement comparteixes uns minuts de la teva vida amb ells, una mirada, un somriure, un sospir, alguna conversa solta.
El que és difícil d'imaginar és que compartiràs la teva última mirada, la teva última somriure o conversa amb tota aquesta gent. Però això va ser exactament el que va ocórrer en la Línia 1 fa més de dos anys.

Era un migdia calorós de juliol, quan el convoy UTA 3736 es dirigiria cap a Torrent sotmès a la rutina del seu anys de viatges. Però quan en Plaça Espanya es van tancar les portes no es van tornar a obrir. El que va passar en aquesta fosca corba s'ha quedat sota terra. Tots coneixem el que ens han permès conèixer. El convoy va descarrilar, 43 persones van morir i 47 van resultar ferits. I després?
Un reguero d'irregularitats impròpies d'un sistema democràtic que impedeix a les famílies dels morts sentir-se en pau i encén la indignació dels ciutadans. Els responsables són conscients que les famílies no tenen poder i saben que no els repercutirà en el seu resultat electoral amb el que decideixen ignorar-les sabent-se a priori vencedors, doncs l'oblit és un enemic imbatible.
No obstant això, els ciutadans estem aquí per a combatre aquest oblit verinós. Oblit que permet als responsables de la seguretat del metre viure amb les mans tacades de sang. Oblit que es traduïx en impunitat política, perquè aquests responsables segueixen ocupant les seves còmodes butaques com si mai hagués existit el 3 de juliol. Oblit que mancilla dia a dia la memòria dels morts. Oblit que margina a la foscor la lluita d'aquells que van perdre germanes, fills, amigues, esposes, nuvis...
Oblit que no estem disposats a permetre.
ALICIA MEDINA

Concentración 3 diciembre 2008

El 3 de juliol de 2006 van morir 43 persones en un accident de la Línia 1 del Metro a València. Altres 47 van quedar ferides de diversa consideració. Han passat dos anys i cinc mesos des de l'accident i continua sense resposta una llarga llista d'interrogants.

L'Associació Víctimes del Metro 3 de Juliol es concentra cada dia 3 de cada mes al centre de València per a continuar exigint una investigació independent que aclaresca el que va passar realment al túnel de la Línia 1 del Metro, i que les persones responsables de l'accident assumesquen les seues responsabilitats.
La pròxima concentració serà dimecres 3 de desembre a les 19:00 hores, a la plaça de la Mare de Déu de València.

MANIFIESTO 3 NOVIEMBRE 2008

Han pasado ya 28 meses desde que ocurrió el accidente que mató a 43 personas y dejó 47 heridos, y seguimos esperando respuestas.
28 meses sufriendo el desprecio de nuestros dirigentes políticos, que en cuanto comprobaron que sólo éramos un grupo de familiares, pasaron de nosotros y nos ignoraron por completo, hasta que llegaron las elecciones; entonces sí que se acordaron de nosotros para decir ante la prensa “que nos llevan en el corazón”
28 meses llenos de sucesos que deberían haber llamado la atención de los medios de comunicación, pero que se han silenciado:

Empezando por el desvío del dinero que en 2001 el gobierno central pagó a la Generalitat Valenciana destinado a la Consellería de Infraestructura y Trasporte, y que nunca llegó. Esto trajo como consecuencia la falta de inversiones en la red de metro.
Tampoco se realiza ninguna auditoria externa de las cuentas ni de la gestión de FGV, a pesar del fatídico accidente que costó la vida a 43 personas, y dejó 47 heridos.
Luego vino la Comisión de Investigación en la que se vetaron a todos los técnicos aportados por la oposición, y sólo se tuvo en cuenta los informes aportados por FGV, precisamente la empresa a la que se estaba investigando.
No hay dimisiones ni se asumen responsabilidades, al contrario, al entonces Conseller de Infraestructuras y Trasporte, García Antón, le “premian” con una consellería más importante.
En Enero de 2007 pedimos al Presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que nos reciba para poder exponerle todas nuestras preocupaciones, y todavía no nos ha contestado.
Y en Marzo la juez Nieves Molina archiva por 1ª vez el caso, sin tener en cuenta la falta de medidas de seguridad.
Y a pesar del malestar de las familias de las víctimas, la fiscalía manifiesta su conformidad.
El perito declara que “de haber estado programada la baliza ya existente, el accidente no se hubiese producido”. Y aún así, la juez archiva el caso definitivamente, sin ver ninguna responsabilidad en que la dirección de FGV “olvidase” o decidiese que la Línea 1 quedase sin protección.
Y para terminar estas irregularidades, FGV desguaza el vagón del accidente a pesar de existir varios recursos respecto al archivo de la causa penal. FGV destruye la única prueba que quedaba del accidente.
Porque hay que recordar que todavía no han aparecido ninguna de las 3 copias del libro de averías, y que sólo nosotros hemos denunciado este hecho.

Y son todas estas razones las que nos motivan para seguir viniendo aquí cada día 3.
No podemos permitir que el accidente se olvide. La memoria de esos 43 fallecidos y de los 47 supervivientes, nos empuja a seguir denunciando todas estas irregularidades.
No vamos a desistir en nuestro empeño para que toda la verdad sobre el accidente del 3 de Julio salga a la luz, a pesar del empeño de la juez Nieves Molina, de los dirigentes de FGV y del propio Gobierno Valenciano, en tapar toda la información y quitarle importancia al accidente.
No nos vamos a cansar.


SEGUIMOS ESPERANDO RESPUESTAS.

MANIFIESTO 3 OCTUBRE 2008

TRAS 26 AÑOS, CONTINUAMOS REIVINDICACIÓN NUESTROS DERECHOS.

Resulta triste tener que reivindicar continuamente y, después de 26 años que fueron aprobados los Estatutos de la Comunidad Valenciana, los derechos que tenemos. Y aún más, que nuestros representantes políticos y, me refiero a nuestro Presidente, Francisco Camps, nos continúe negando conocer las causas del accidente. Últimamente habla de principios y valores, pero ¿dónde están los del Gobierno Valenciano? Nos parece que Ellos no utilizan la palabra cállate, pero utilizan los medios públicos y acciones transversales para intentarlo. En el aniversario que la Consejería de Infraestructuras y Ferrocarrils de la Generalitat que se celebró recientemente, no existió ni una palabra o recuerdo para los 43 muertos y 47 heridos del accidente, hecho que constata aún más la intención del olvido.

Nos gustaría que D. Mario Flores nos contestara que si tan preocupado está por nosotr@s el Presidente ¿Por qué nos niega la palabra? ¿Por qué no nos contesta? ¿Por qué no realiza una investigación? ¿Por qué no asumen responsabilidades? Según la información del periódico Las Provincias, en los próximos años el parque móvil de la línea 1 se renovará por completo y se ampliará la línea 5 del metro con la adquisición de 22 trenes. Lo que no entiendo es cómo existiendo 40 trenes en activo, comprados por la compañía entre 1989 y 1991, con 22 se renueva por completo y se amplia la línea 5. Será cuestión que nos informen sobre la “multiplicación , en este caso, de los trenes”..

Empezamos a pensar que muchas personas se preguntan por qué seguimos. La primera respuesta que nos viene, es que necesitamos saber la verdadera causa del accidente, luchar contra el olvido que pretende nuestro Gobierno y, que un accidente de esta magnitud no vuelva a suceder Por otra parte, nos encontramos sin esperarlo, con continuos desengaños y decepciones, los políticos sólo acudieron hacerse la foto y, dar la imagen de solidaridad, preocupación, mostrar apoyo… hechos que realmente NO son ciertos. El dolor que nos ocasionó las pérdidas de nuestros seres queridos se agravó con las pésimas acciones del Gobierno Valenciano y la precaria investigación de la Justicia, tanto en la actuación de la Fiscal como de la Jueza.

¿Por qué estamos aquí?

Porqué se han vulnerado los derechos de las víctimas y de los ciudadan@s.
Porque existen muchos “porqués sin contestar”
Porque quieren que los Valencian@s olviden.
Para que el Gobierno Valenciano de respuesta a las Víctimas y familiares del fatídico accidente y, se asuman las correspondientes RESPONSABILIDADES
Para que se realice una investigación objetiva..
Para que se realice una auditoría objetiva de FGV. Servicio público, básico y necesario.
Para que mejoren las medidas de prevención y seguridad de la línea 1 del metro de Valencia, disponiendo de presupuesto y gestión adecuada.
Para que los medios de comunicación públicos de la Comunidad Valenciana informen objetivamente. Recordemos que es un Servicio público y no pertenece al Gobierno.
Para decirles a nuestros políticos nuestras necesidades, dado que no las conocen o nos las quieren conocer.

Pincha sobre la imagen web 0responsables